Cuando tenía sólo cinco años, dejé mi Armenia natal con mis padres hacia España en busca de nuevas oportunidades. Para mis padres no fue fácil salir de casa, pero la situación en Armenia se volvió aún más difícil. Por falta de trabajo tuvimos que mudarnos a España, donde vivía mi tío y nos ayudó a construir una vida mejor.
A pesar de la nostalgia y la necesidad de encontrar seguridad financiera, los primeros días fueron muy difíciles, siendo el idioma y las diferencias culturales obstáculos constantes. Pero con el paso del tiempo empezamos a adaptarnos a nuestra nueva vida. Mis padres, siendo muy resistentes y decididos, comenzaron a aprender el español y a buscar trabajo.
A medida que crecí, me di cuenta de lo duro que mis padres trabajaron para garantizar que mi hermana y yo tuviéramos un buen futuro. Ahora he aprendido a vivir en este país, mi experiencia en este país me ha acostumbrado a esta vida, pero nunca me he olvidado de mi país.
Hoy, mirando hacia atrás, agradezco a mis padres por haber decidido emigrar a España. Su sacrificio no sólo cambió nuestras vidas sino que también nos enseñó el valor del trabajo duro y la perseverancia. Aunque el camino no siempre ha sido fácil, nuestra experiencia como familia armenia en España ha enriquecido nuestras vidas de maneras que no hubiéramos imaginado.
Escrit per T. Kerobyan (B2C)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada